jueves, 9 de enero de 2025

Se cumple el aniversario 116 del natalicio de Justo Suárez.

 

Boxeador de enorme popularidad.


Justo Suárez nació en Buenos Aires,el sábado 9 de enero de 1909, conocido como "El torito de Mataderos", fue un popular boxeador de peso liviano. Su inmensa popularidad superó ampliamente a sus logros profesionales.


Justo Suárez fue el primer gran ídolo que dio el deporte argentino. A fuerza de golpes, no solo en el ring, sino también en la vida, se ganó en poco tiempo la admiración de las masas que se sintieron identificadas con su historia. Desde la miseria más absoluta llegó al estrellato y casi a la misma velocidad que ascendió se hundió en un ocaso muy oscuro. El Torito de Mataderos vivió rápido y murió joven, porque una tuberculosis terminó con su vida cuando solo tenía 29 años.



Fue el decimoquinto hijo de una familia que tuvo 25 hijos y ya desde su más temprana infancia se vio obligado a rebuscársela para llevar el pan a su casa. Desde los 9 años trabajó de lustrador, canillita o mucanguero, encargado de bajar de las canaletas la grasa liviana, llamada mucanga, de los mataderos. Mientras tanto empezaba a tirar sus primeros golpes, sin demasiada ortodoxia, en un improvisado ring en el fondo su casa, en la calle Guaminí, en el barrio porteño de Mataderos, de ahí su popular apodo.


A los 10 años ya era profesional, lo que le permitía ganarse algunos pesos extras peleando en festivales en cualquier punto de Buenos Aires. En una de estas reuniones celebrada en la calle Florida, algo que para la época ya era todo un logro, Suárez recibió el mote que lo marcaría para toda la eternidad: Torito de Mataderos. Con un estilo arrollador y por momentos desordenado, fue demoliendo rivales, por lo que sus actuaciones comenzaron a convocar cada vez más público. Fue así como llegó a José Lectoure. “Vos peleás a la criolla, tenés que aprender”, le dijo el creador del mítico Luna Park, que se encargó de aleccionarlo.


Dos años después estaba peleando por el título argentino liviano y una multitud ya lo acompañaba. La vieja cancha de River Plate fue el escenario en donde se midió con Julio Mocoroa, al cual venció por puntos. La revancha no se pudo hacer porque el campeón saliente murió tiempo después. Para esa altura, el Torito de Mataderos ya vestía trajes de primera, su figura estaba más cerca de los 'niños bien' que de los trabajadores con los que se codeaba en su infancia, aunque nunca los olvidaba. Por primera vez, las ignoradas clases bajas veían cómo uno de los suyos salía de la pobreza para vivir con todas las comodidades. Además, se había casado con Pilar Bravo, una joven telefonista que lo acompañó durante algunos años hasta que se divorciaron cuando el declive ya parecía algo indefectible.


Gracias a la popularidad que había conseguido en Argentina, pudo tomarse un barco para irse a probar suerte a Estados Unidos, la gran meca del boxeo. Otra vez hizo todo a gran velocidad. En 4 meses realizó 5 peleas y arrasó a sus rivales para rápidamente hacerse un nombre. Volvió al país con toda la gloria. A su vuelta peleó en un Luna Park repleto ante el chileno Estanislao Loayza, al cual le ganó por puntos en una de las mejores peleas de su carrera: registró 24 triunfos, 14 por KO, 2 caídas, 1 empate y 1 sin decisión. Entre los presentes se encontraba el dictador Uriburu y los príncipes de Inglaterra Eduardo de Windsor y Jorge de Kent, padre de la actual Reina Isabel II, y futuro Jorge VI, que lo aplaudieron de pie desde la primera fila cuando el árbitro le levantó la mano para declararlo triunfador.




Retornó a Estados Unidos para ir por el título del mundo, pero las risas se empezaron a borrar y de a poco todo se fue tiñendo de negro. En su camino hacía el cetro mundialista, tuvo que enfrentarse con un duro como Billy Petrolle, que no era alguien de renombre pero se ganaba el pan probando figuras antes de una gran cita. El local fue demasiado y el Torito de Mataderos cayó en 9 asaltos, lo que fue su primera derrota en el campo profesional. Al mismo tiempo, también perdía en lo sentimental porque su esposa lo dejaba. El divorcio ya era cosa juzgada.


La chance de pelear por convertirse en rey de los livianos se había esfumado. Ese fue el comienzo del fin, en especial porque la tuberculosis ya estaba cumpliendo un papel importante. En 1932 Víctor Peralta le sacaba el cinturón al gran ídolo popular y esto trajo aparejada la separación con Lectoure, quien fue su representante y mentor. La última vez que se lo vio arriba de un ring fue ante su amigo Juan Pathenay, que subió con la consigna de no pegarle. Así y todo le ganó y no solo el triunfador lloró, sino también que todo el Palacio de los Deportes, que vivió una de sus noches más negras.


La enfermedad estaba ganando por knockout. Se trasladó a Córdoba con la poca plata que le quedaba. Tres años después, el miércoles 10 de agosto de 1938, moría en la miseria absoluta con una de sus hermanas al lado y lejos de toda la gloria que lo había acompañado. Sus restos fueron traídos a Buenos Aires desde Cosquín. Cuando el cortejo fúnebre lo conducía al cementerio de la Chacarita, la multitud que lo despedía levantó el cajón y lo llevó hasta el Luna Park para darle el último adiós en el lugar en el cual el Torito de Mataderos había escrito varias de las páginas más gloriosas de su efímera historia. Al día de hoy sus restos permanecen en esa necrópolis, en el panteón de la Casa del Boxeador, donde reposan también figuras como Raúl Landini, Pascual Pérez, Alfredo Prada o, hasta 2013, José María Gatica.


Justo Suárez en la memoria popular


El 16 de julio de 1930, el popular cantor de tangos Charlo grabó "Muñeco al suelo" (Letra de Venancio Clauso y música de Modesto Papavero), dedicado a Justo Suárez.


Justo Suárez fue el protagonista de Torito (Final del Juego, 1956), uno de los relatos más famosos de Julio Cortázar, quien fue un gran admirador de Suárez. El cuento está relatado en primera persona a la manera de un monólogo interior, como si se tratara del pensamiento del propio Justo Suárez, y comienza así:


Qué le vas a hacer, ñato, cuando estás abajo todos te fajan. Todos, che, hasta el más maula. Te sacuden contra las sogas, te encajan la biaba.

Julio Cortázar. "Torito", Final del juego (1956).

En 1994, en el disco Pampas Reggae, de Los Pericos, se le hace homenaje con el tema "Torito".


En 2001 se estrenó una película llamada I love you... Torito, que trata acerca de la vida de Justo Suárez.


La calle de Mataderos (Buenos Aires) (un antiguo tramo de la actual Francisco Bilbao) sobre la cual se encuentra el estadio del Club Atlético Nueva Chicago y la plazoleta ubicada en la intersección de las Avenidas Directorio, Cnel. Cárdenas y la calle Cosquín, llevan su nombre. Además, en ese barrio hay un busto que lo recuerda, en la esquina de Alberdi y Murguiondo. En el mismo barrio de Mataderos hay un complejo de viviendas populares que también inmortaliza su nombre.


Héctor Germán Oesterheld creó en la década del '50 una historieta llamada El Indio Suárez, sobre un boxeador de origen humilde que a fuerza de disciplina y trabajo duro logra hacerse de una brillante carrera deportiva, primero como pugilista y luego como entrenador. El personaje está claramente inspirado en Justo Juárez, de quien Oesterheld era admirador. La dibujó Carlos Freixas.


Justo Suárez aparece en la novela La sangre que corre, de Myrtha Schalom, editada en 2012 por Galerna. Si bien no es el protagonista de la obra, su historia tiene un desarrollo y se muestra lo que fue la vida del "Torito", su ascenso en el mundo del boxeo y su vínculo con el barrio de Mataderos.

viernes, 3 de enero de 2025

Se cumple el aniversario 82 del nacimiento de Avenamar Peralta.

 

Fue un grande del boxeo de la década del 60 y el 70. Combatió con los mejores de su tiempo.


El histórico boxeador nació en Trinidad, San Juan, el 3 de enero de 1943, con el nombre de Ramón Avenamar Peralta. Supo captar el boxeo por sus hermanos mayores. De chicos, los hermanos Peralta se trenzaban a golpes de puño en el patio de su casa sanjuanina, bajo la atenta mirada de su papá Pastor. Fueron cinco boxeadores los Peralta: Gregorio, Avenamar, Valerio, Néstor y Alberto. Avenamar llegó a Azul por el envión que tomó la carrera boxística de su hermano "Goyo", quien, afianzado en la ciudad, supo traer a muchos de sus hermanos e incluso a su madre, por el año 1957.


En Azul, "Vena" le llevaba el bolso a "Goyo" Peralta cuando entrenaba en Alumni hasta que llegó el día en que se animó a ponerse los guantes. Fue mejorando en la entidad albinegra; fue pupilo de Octavio Andrada para luego pasar a ser dirigido por Alfredo Porzio, y luego por Bruno Alcalá.


Supo tener una excelente carrera amateur: 70 peleas, de las cuales ganó 61, empató 5 y perdió 4. Lo derrotaron: Luis Servioli en la Federación Argentina de Box, Pedro Ruppel en Olavarría, Salvador Manganelli en Azul y "Quito" Torres en Loma Negra. Además, fue campeón peso mediano nacional amateur en Mar del Plata, allá por el año 1961.


En las grandes ligas


Siguiendo los pasos de su célebre hermano, debutó en el profesionalismo el 12 de junio de 1965. Los diarios locales lo llamaban "el Forastero". Cuando empezó, su estilo era de ataque constante, de tirar muchos golpes, y acompañaba su modo combativo con una pesada pegada que lo hizo sumar muchas victorias por nocaut.


El primer combate como profesional lo realizó en Azul, el 12 de junio de 1965, cuando derrotó por la vía del sueño al también debutante Raúl Díaz. Todo un preludio de lo que sería su carrera, forjada a través de una férrea disciplina basada en el constante trabajo físico y un tremendo aguante.


Al final del año 1967 había cosechado un impresionante récord de 33 peleas ganadas con 23 nocauts. Hasta ese entonces había tenido varias actuaciones en el Luna Park y había derrotado, entre otros, a Alberto Massi (ganador y perdedor de un joven Carlos Monzón) y a Hugo Danielli (ganador y perdedor de Andrés Selpa). Sin embargo, había llegado el momento de subir la vara en la elección de rivales, y la empresa Luna Park, manejada por "Tito" Lectoure, programó una pelea de riesgo para Avenamar: enfrentar al trotamundos y exsparring de Bonavena, el platense José Menno, en combate a realizarse en el estadio Bristol de Mar del Plata para enero de 1968. Menno era siete años mayor que Avenamar y había peleado en Perú, Italia, España, Estados Unidos, Australia, Alemania, Inglaterra y Suecia. Fue rival, entre otros, de Wayne Thorton, Bobo Olson, Piero del Papa y "Goyo" Peralta. O sea, era un peleador de primera línea nacional con reconocida experiencia internacional.


Avenamar Peralta y José Menno empataron dos veces en enero y febrero de 1968, ambos combates realizados en Mar del Plata. Fue una gran experiencia por el rival y por el resultado; en ambos combates se notó la fogosidad de Avenamar para sacar golpes y llevarse por delante a su rival y la experiencia para esperar, "ver qué pasa", trabar y contragolpear de Menno. Hubo un tercer combate entre ambos cuando en el Club Atenas de La Plata, Menno le ganó a Avenamar por puntos en un fallo dividido el 13 de marzo de 1969.


La carrera de Avenamar supo dar el gran salto en aquel 1968. Aunque sufrió su primera derrota y pérdida del invicto por descalificación por golpe bajo frente al santafesino Santos Giménez, empató frente al experimentado marplatense Miguel Ángel Páez en junio y se lució en las dos noches mágicas del Luna Park llamadas "La Noche de los Peralta". Allí se presentó con sus hermanos "Goyo" y Néstor, y le ganó a su vencedor Giménez y al ítalo-brasileño Renato de Moraes. Terminó ese glorioso año conquistando el 23 de noviembre el título argentino de los semicompletos al vencer nuevamente a Páez en el Luna Park por puntos.


Aquella noche el Luna Park fue un horno, hacía demasiado calor. Muchos azuleños habían llegado hasta Capital Federal para alentar a Avenamar, quien, a lo largo de toda la pelea, con mucha continuidad en su accionar, trabajando desde afuera y haciendo sentir el rigor de su cross de derecha, se llevó el triunfo por puntos. Los gritos de "Goyo" más los del público se sintieron en toda la pelea, en la que Peralta ganó casi todos los rounds salvo el penúltimo. Su rival cayó como un hombre, de pie, agobiado por el calor y lastimado en su labio inferior. Los dos bajaron aplaudidos por el público.


Diez minutos después, ya en los vestuarios, Páez, con una toalla envuelta en la cintura, se acercó a Avenamar con un presente muy especial: "Te felicito, viejo. Este es mi pantalón blanco de campeón, que ya no me servirá más. Quiero que lo uses vos y que lo puedas llevar con más suerte que yo". Con ese emotivo momento y con un cordial abrazo daban por terminada una de las noches más importantes de la vida de Avenamar.


Como en las épocas de "Goyo" con sus triunfos ante Thorton y Pastrano, ahora le tocaba a Avenamar gozar del cálido recibimiento del pueblo azuleño. El miércoles 27 de noviembre, a las 21, llegó en un auto y una multitud lo esperaba en el Cristo. Luego de repartir besos y abrazos se subió a una camioneta y, acompañado de Octavio Andrada y varios aficionados, encabezó una caravana que recorrió calles de la ciudad recibiendo la alegría y los aplausos de los vecinos. El recorrido hizo una parada en la sede de Alumni, escenario de muchos de sus éxitos, y posteriormente, visitó el Club La Cotay, modesta institución donde tenía muchos amigos.


Estrenó su cinturón de campeón argentino el 7 de diciembre en Azul, venciendo por nocaut a Oscar Wondryk, quien había vencido a su hermano Néstor en su última presentación. El 11 del mismo mes se organizó una cena en su honor en el gimnasio alumnista, donde todo transcurrió en un grato ambiente, junto con su esposa y los participantes del acto.

jueves, 26 de diciembre de 2024

A 111 años del natalicio del cordobés Amado Azar.

 

Boxeador de peso mediano y semipesado, ganador de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1932.


Amado Azar nació en Córdoba, el 26 de diciembre de 1913.


En 1932, "Sapo", con 18 años, ganó la medalla de plata en la categoría peso mediano (hasta 72,574 kilos) en Los Ángeles. Azar venció primero al italiano Aldo Longinotti, luego al francés Roger Michelot, quien ganaría la medalla de oro en Berlín 1936, y enfrentó en la final al estadounidense Carmen Barth, quien lo venció por puntos.2​ Azar estaba tan molesto con el fallo que se retiró del ring sin sacarse la tradicional foto junto a su contrincante.



Amado Azar inició una destacada carrera profesional como boxeador en 1933, en la categoría semipesado, que se extendió hasta 1945. Durante la misma libró 53 combates (22 KO), perdiendo 6 (1 KO),1​ gozando de gran popularidad.


El 23 de agosto de 1941 Azar venció a Rodolfo Lapolla, en el Luna Park, consagrándose campeón nacional mediopesado. Retuvo el título hasta el 6 de octubre de 1945, cuando anunció su retiro.


Como profesional ganó 53 combates (22 KO), perdiendo 6 (1 KO).

martes, 29 de octubre de 2024

Se cumplen 115 años del nacimiento de Raúl Villarreal.

 

Medallista olímpico (bronce) en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936

Raúl Villarreal fue un boxeador argentino de peso mediano, ganador de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936.



En los Juegos Olímpicos de Berlín 1936, Raúl Villarreal, con 26 años, ganó la medalla de bronce en la categoría medianos (hasta 72,574 kilos). Villarreal venció al austriaco Hans Zehetmaier, al holandés Gerardus Cornelis Dekkers, perdiendo en semifinales con el francés Jean Despeaux, quien a la postre ganaría la medalla de oro. Para obtener la medalla de bronce venció al polaco Henryk Chmielwewski, por abandono.

viernes, 25 de octubre de 2024

Julio Mocoroa nacía hace 119 años.

 

Campeón argentino y latinoamericano de peso pluma.

Julio Mocoroa nació el 25 de octubre de 1905, estudió en el Nacional, cursó Química y Farmacia.

fue uno de los mejores boxeadores de su tiempo, logró ser Campeón Argentino de peso pluma en 1926.

En 1930 disputó la primera gran velada del boxeo nacional, fue contra Justo Suarez en la vieja cancha de River de Alvear y Tagle, ante más de 50.000 espectadores.

Se consagró campeón latinoamericano de peso pluma en 1923, quedando a muy poco de llegar a los Juegos Olímpicos de 1924, con un total de 23 peleas (18 victorias (6 KO), 2 empates y 3 derrotas).

El Centro de Cultura Boxísitica José Caratolli entrega los premios que llevan su nombre.

Falleció el 9 de abril de 1931

viernes, 1 de marzo de 2024

¡A 58 años de Horacio Accavallo campeón mundial!

 



El 1 de marzo de 1966 Horacio Accavallo conquistaba el título mundial mosca AMB (Asociación Mundial de Boxeo) y CMB (Consejo Mundial de Boxeo) ganándole al oriental Katsuyoshi Takayama en Tokio, Japón.


La pelea fue a la distancia de 15 rounds estando en juego el título mundial mosca AMB y CMB en condición de vacante. Antes de sonar el primer campanazo mientras se le colocaba el protector bucal al boxeador argentino, Takayama empezó a trotar hacia un Accavallo que estaba de espaldas, en el momento en que suena la campana Accavallo se da vuelta para combatir encontrándose con Takayama que le colocó un violento golpe en la cara a "traición" que fue reglamentario, pero no dentro del código de honor del boxeo, con una gran fortaleza Accavallo soporta el golpe y empezó a hacer su trabajo para quedarse con el título mundial. El cuarto round dio una clara ventaja para Accavallo, en el quinto al poderoso gancho de izquierda se le suma el gancho de derecha al estómago de Takayama. En el Octavo y noveno round el japones logra recuperarse. Transcurrieron los 15 asaltos culminando con la victoria y la obtención del título mundial para Accavallo por decisión dividida de los jurados.


 


Este fue el puntaje oficial: 73-69 (Accavallo) / 71-70 (Takayama) / 74-67 (Accavallo).

Se cumple el 94° aniversario del natalicio del lujanense Ricardo González.

 

De los mejores exponentes, de todos los tiempos. en las categorías gallo y pluma.


Ricardo González, Gonzalito nació en Luján, provincia de Buenos Aires, el 1 de marzo de 1930 y fue un boxeador de los mejores de todos los tiempos en las categorías gallo y pluma.


Debutó como amateur en 1946, y resultó campeón en 1949. En 1951 obtuvo la medalla de oro en la categoría gallo en los Juegos Panamericanos.


En 1952 debutó en el profesionalismo y venció por puntos a Ángel Leyes ante 16.000 espectadores en el Estadio Luna Park (Buenos Aires).


El 10 de noviembre de 1956 obtuvo el campeonato argentino pluma. Fue campeón sudamericano y primero en el ranking mundial. Sin embargó su carrera se vio truncada cuando junto con centenares de deportistas fue prohibido por la dictadura denominada Revolución Libertadora por haber recibido un premio y condecoración del gobierno de Juan Domingo Perón tras aquella conquista alcanzada en el estadio Luna Park ante los Estados Unidos. Su nombre entró en las listas negras y se le prohibió asistir o participar en todo tipo de evento 


Desde 1977 dictó clases en la Federación Argentina de Box. Fue presidente de la Mutual Casa del Boxeador.


El 17 de octubre de 2006 fue reconocido como Personalidad Destacada del Deporte por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.


Murió el 18 de junio de 2015.